Sucedió en la localidad de Algorfa (Alicante). La agraciada, Asunción Fernández, disfrutará de un contrato de servicio de limpieza gracias a una forma particular de selección, consensuada por los mismos vecinos, en el cual la fórmula dictaminada para la elección del puesto no fue nada más ni nada menos que mediante un sorteo mediante bolas del bingo. Se trata de un procedimiento llevado a cabo ya desde hace años por el Consistorio como forma de gestionar las bolsas de trabajo. De una manera u otra, los sorteos, ya sean mediante bolas o cartones de bingo, se convierten cada día en una realidad más palpable en nuestra sociedad. El destino que otorga la suerte está en las manos de todo aquel que se atreva a participar en él.
No únicamente los sorteos de cartones de bingos y la mano del azar están cada vez más presentes en nuestras vidas; también los premios y retribuciones que ofrecen se están diversificando a un campo que se amplía por momentos: desde las clásicas y deseables ganancias monetarias, pasando a oportunidades para proyectos de creación e innovación de emprendedores, como becas y hasta para remuneraciones solidarias ligadas a las ONGs que estimulan la cooperación y los proyectos de creación o ayuda al desarrollo, arrojando así la suerte no sólo a uno mismo, sino a los demás. El amplio espectro de amplitud, consumo y expansión del bingo se ha convertido en una industria no únicamente para los jugadores a la hora de disfrutar en el sentido lúdico y tradicional de la palabra; también podrás invertir, crear nuevos horizontes, compartir experiencias, emprender labores municipales o concernientes a la comunidad y, por supuesto, arriesgar y ganar. Se trata de una industria en crecimiento.
Y es que, como dijo el escritor Francesc Miralles, el azar ordena más al mundo de lo que suponemos. ¿Estás preparado para jugar?